Rosana G. Alonso
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La ambigüedad de los guiños humorísticos que presenta la cinematografía de John McDonagh vuelve a ser clave para conectar con ‘Calvary’

Calvary película | stylefeelfree
Fotograma de Calvary | StyleFeelFree

Hay que conocer la naturaleza del cine de John McDonagh para entender su universo, a pesar de que sólo lleva dos películas en su haber. Si bien, su lenguaje cinematográfico, por el momento, gira en torno al carismático actor irlandés Brendan Gleeson, protagonista de sus hasta ahora dos largometrajes. Habrá que ver si algún día decide prescindir de él, cómo se las arregla. En Calvary, como anteriormente en El irlandés (The Guard), tiene tanta fuerza el papel de Gleeson, que sin duda, es el sostén de la película. Como hiciera en su primera cinta, el universo de McDonagh —inglés de ascendencia irlandesa— está poblado de personajes que rayan el absurdo, extraídos de una imaginación anclada en Irlanda, que se torna bizarra y teatral con un gusto por la parodia muy marcado. Una tierra irlandesa que en este Calvary, está retratada con fastuosas tomas para acentuar su belleza natural representada por el verde y el azul del mar de Easkey (Sligo).

Y hay que conocer la naturaleza de su cine para apreciar o rechazar los guiños humorísticos que en Calvary  algunas veces cobran un sentido esencial y otras, parecen estar demasiado forzados y estereotipados, no tanto los vinculados a su actor protagonista sino, a un elenco de actores variopinto que pululan por la trama como si fuera una película de enredo. Aunque también hay cierto deleite en la atmósfera, bien tejida, que responde a un patrón de thriller que recuerda al suspense de Lynch en Twin Peaks.

El comienzo de Calvary pone muy altas las expectativas. Su personaje principal, un cura de una pequeña localidad, atiende en confesión a un feligrés que parece buscar venganza para resarcirse de los abusos que sufrió de niño. La venganza que planea va hacia el cura que nada tiene que ver con la historia, siendo como parece ser, un hombre de bien, absolutamente terrenal y receptivo a los problemas de su parroquia. A partir de aquí toca fondo y ve amenazados sus principios en una marcha de 7 días en los que todo parece precipitarse irremediablemente hacia un viaje sin retorno. Interpretado espléndidamente por Brendan Gleeson que consigue transmitir cierta complejidad, su director no acaba sin embargo de aprovechar esta interpretación que se escurre en un guión que se queda en tierra baldía por la cantidad de personajes poco logrados que interactúan en la película. Punto y aparte merecen además su consideración con los roles femeninos, excesivamente pueriles como el que interpreta Orla O’Rourke , aunque Kelly Reilly se salva medianamente, bastante más natural pero no deja de ser un papel intrascendente. Personajes, todos ellos, que irremediablemente se precipitan, como las mismas olas que se reflejan en el filme, hacia la arena, dejando tan sólo un rastro de espuma. Aún así, los planteamientos que se cuestionan y el desarrollo de la venganza en la trama es suficientemente original para que la película no llegue a zozobrar, más teniendo en cuenta la cuidada fotografía.
 

Tráiler de Calvary de John Michael McDonagh | StyleFeelFree Youtube

FICHA TÉCNICA
Título original: Calvary
Dirección: John Michael McDonagh
Guión: John Michael McDonagh
Reparto: Brendan Gleeson, Chris O’Dowd, Kelly Reilly, Aidan Gillen, Dylan Moran, Isaach de Bankolé, M.Emmet Walsh, Marie-Josée Croze, David Wilmot, Pat Shortt, Gary Lydon, Killian Scott, Orla O’Rourke, Owen Sharpe, David McSavage, Mícheál Óg Lane, Mark O’Halloran, Declan Conlon, Anabel Sweeney
Fecha de estreno España: 6 de Marzo de 2015
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